miércoles, 3 de octubre de 2012

Dejar que el brote germine con el tiempo.

Hoy me he llegado a plantear de forma bastante sólida dos cosas:
La primera es que si tanto cuesta olvidar a la persona amada, ¿por qué yo ya no siento ese calor que llamaba amor? Sé que no le he olvidado, pero la pena no me ha durado tanto tiempo como imaginaba. Pudo  ser tal vez el llorar... No lo sé. Pero la verdad es que me encontraría en un mal asunto conmigo mismo si después de todo esto no llegó a ser amor. Hasta ahora yo he creído que sí, ¿pero cuánto dura el amor en irse cuando te han fallado, o bueno, cuando te han dejado? ¿Es tan fácil reciclar el amor en afecto en tan sólo 5 días? Yo he estado creyendo que de verdad le quería, que le quería mucho. Aunque también a lo mejor puede ser que me haya consumido tanto en los últimos 2 meses que no me quedaba mucho para dejar de amarle, a pesar de todo estábamos discutiendo o yo triste. Pudo ser eso...
La segunda es que no sé por qué, pero por casualidad o por aquello que otros llaman "destino" empiezo a pensar que él no me quería en los parámetros que esto requería. Lo más seguro es que él no me amase. Recientemente estoy viendo y escuchando cosas que me van cerciorando de que yo no le importaba tanto, tanto como yo creía. ¿Puede el amor cegar tantísimo? Es increíble. No sé si maravilloso o destructivo, pero increíble. Pero como ayer me dijo Manoli, mi profesora de biología, mi amiga (más humanamente hablando) el amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo soporta...  Sí, ¿por qué no? Un profesor puede ser un amigo también, y ella me ha ayudado mucho la verdad.
Sé al menos que de todo se aprende, y creo que yo he aprendido a que debo conocer mejor a la gente, a tomarme mi tiempo para las cosas, a dejar que el brote germine con el tiempo. Echarle más agua a una planta no te va a dar un crecimiento más rápido, es más, es posible que la termines matando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario