martes, 9 de octubre de 2012

Fin del capítulo.

Siempre queda la pena de que anhelaba que este capítulo ocupara hasta las últimas hojas del libro. Es la pena que uno siempre tiene, pero cuando sabes que esto sólo es la introducción y que la trama principal no ha sido escrita aún, y que debe serla, quieres utilizar la última fuerza que te queda para ponerle punto y final al epígrafe. Y esa fuerza es de la que voy a tirar. Uno tiene que intentar comprender y diferenciar lo que tiene futuro y lo que no. Y cuando digo futuro, digo futuro en el que tu libro no vaya a hacerse más pequeño a costa de alguien a quien has metido a propósito y a quien puedes sacar de la historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario