sábado, 6 de octubre de 2012

Nunca has conocido el amor.

Hoy me he despertado desorientado de nuevo. Siento la ansiedad por dentro. Tengo dos preocupaciones ahora mismo que aunque debería pasar de ellas, no puedo.

Ayer salí con dos amigos que, bueno, creo que me pueden comprender bastante. Resulta que me había dedicado tanto a él que ahora me siento desorientado; no sé qué hacer, como llenar mi vida. Sé que puede sonar como "eres tonto, hay muchas cosas" pero no puedo, de verdad, no se me ocurre nada que me llene.

Me empiezo a sentir mal de nuevo. No por el simple hecho de echarle de menos, que también, sino porque... bueno primero tendría que explicar otra cosa.
Él tiene el sexo como una necesidad enorme y es muy "libertino" con ese tema. El caso es que cuando me dejó "por un tiempo" le pregunté si "iba a estar con otros" y el me respondió que "no lo sé, lo más seguro". A mi imaginármelo con otros me torturaba, pero él tendría una relación abierta. Es cierto que pactamos fidelidad pero ahora realmente no estamos juntos y él, yo supongo, que tendría sexo con otros tíos. Eso me dolía mucho porque me sentía usado, he llegado a pensar que a mi me quería a veces sólo para tenerme ahí o para tener sexo cuando podíamos. El caso es que me he imaginado también que parece que piensa de verdad por mis sentimientos de una forma normal, de una forma NORMAL, y se está absteniendo porque me quiere, y eso, me hace más daño todavía. ¿Por qué? Es muy sencillo. Yo no le he olvidado, ni he olvidado lo que sentía, pero ya no estoy enamorado y me duele que él esté esperando por mí sabiendo yo que no voy a volver con él. La razón es que he sufrido mucho preocupándome y él no se preocupaba por mí. No me llamaba para quedar, y alguna vez no parecía que me quisiese.

Lo que además se le añade que ahora mismo estoy en cambios de humor repentinos de "me quería pero esto se acabo" y "no me quería, me utilizó, pero esto se acabó". No voy a guardarle rencor. Si él me decía que me quería, ¿no debería creerle? Pero es que aun así pocas veces me hizo sentir como si fuera verdad, por decir que no me he llegado a sentir de verdad, de verdad, querido. Me sentí en su día, pero cuando recuerdo el momento, ahora que estoy fuera del alcance del amor, me quedo pensando que eso lo podía haber hecho cualquiera, que eso no parecía amor.

Me encantaría que algún día discutiéramos de verdad para decirle todo esto. Me encantaría soltarle cosas a lo "¿tú sabes la de tiempo que me pasaba pensando en ti?", "¿sabes cuánto me he preocupado?", "¿sabes cómo deseaba verte?", "y todo eso sin recibir algo de ti que me hiciera sentir querido, amado, que me demostrase que tú sentías lo mismo", "no sabes lo mal que lo he pasado, no es tu culpa desde luego, es mía por intentar creer en todo, por intentar que flotara algo que ya estaba hundido desde el principio". No quiero volver con él, sé que yo no soy para él y por supuesto él no es para mi. Sé que parece egocéntrico pero me da la gana parecerlo, demasiado tiempo he estado siendo generoso sin recibir ni una sonrisa de aprobación.

También decía que mis propios padres no podían ser mis amigos, y eso directa o indirectamente era menospreciar su valor. Me decía a mí, que de lo que no supiera no opinase. ¿Por qué no le dije lo mismo yo en ese momento? "Si no sabes cómo son mis padres no opines". Es algo que me reventó.

Lo que más recuerdo de manera sentimental, algo más entre los dos, fue cuando me dijo que "una relación no es como la piensas". Me dio a entender que el tener una pareja no es como en esos cuentos que os abrazáis mucho, os besáis muchos y al final terminas comiendo perdices. ¿Pues sabes qué? Que si yo pienso que eso es lo que quiero para mí, estoy seguro de que habrá otro que también lo quiera. Esa será la persona que me encontraré en el camino y con la que querré compartir mi vida, a la que querré dedicarle mi vida. Ahora mismo tú no eres esa persona, y me da mucha pena que pienses así, porque significa que nunca has conocido el amor.

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