Resulta que la ofensa fue porque dije que tengo amistades mejores con otra gente, y que por tenerlas tampoco les daba oportunidades de relación si no me gustaban. Realmente la ofensa fue porque le insinué que él no era mi mejor amigo, pero es que realmente no lo es. Quiero decir, medí mis palabras para no ofenderle y se molestó porque él creía que teníamos una "buena amistad", que yo no dije que no la tuviera, sólo que no era la mejor.
Con esto rompo totalmente la promesa de que no iba a cambiar nada entre nosotros, porque por no hacerlo ahora estoy peor que al principio. Se acabó. Al finalizar la conversación me ha dicho que soy menos maduro de lo que pensaba y que ya me daré cuenta con el tiempo. Y realmente me da muchísima pena, porque soy yo el que piensa que él es un inmaduro, es muy triste.
Sólo añadiré que te crees que tus criterios son universales, y con ellos sólo sabes reflejar una inmadurez propia de un estancamiento emocional.
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